Puedo ir y venir… Puedo la calma de un lago Y también la furia del viento. Puedo velar por tus sueños Y ser tu pesadilla peor, también puedo Puedo escuchar la melodía más dulce Aunque retumben trémulos truenos... Puedo callar, pero siempre prefiero gritar… Puedo perder más que ganar… Puedo pensar, y puedo ser libre Sin temer a la libertad.
sábado, 29 de agosto de 2009
La Hora - Juana de Ibarbourou
Tómame ahora que aún es temprano
y que llevo dalias nuevas en la mano.
Tómame ahora que aún es sombría
esta taciturna cabellera mía.
Ahora que tengo la carne olorosa
y los ojos limpios y la piel de rosa.
Ahora que calza mi planta ligera
la sandalia viva de la primavera.
Ahora que en mis labios repica la risa
como una campana sacudida aprisa.
Después..., ¡ah, yo sé
que ya nada de eso más tarde tendré!
Que entonces inútil será tu deseo,
como ofrenda puesta sobre un mausoleo.
¡Tómame ahora que aún es temprano
y que tengo rica de nardos la mano!
Hoy, y no más tarde. Antes que anochezca
y se vuelva mustia la corola fresca.
Hoy, y no mañana. ¡Oh amante! ¿no ves
que la enredadera crecerá ciprés?
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